Primero que nada, hay que dejar en claro que un coach no es una figura que surgió de la nada o algún suplente barato de la psicología, pese a la guerra profesional que muchos de psicólogos llevan contra los coach, pues muchos intentan vender esta figura como algo innecesario o pseudo profesional, incluso cuando en el caso de muchas otras profesiones no mucho tiempo atrás eran reconocidas como pseudociencias pero hoy en día gozan de aceptación por adaptarse y acoplar el método científico para sus investigaciones.
Por otro lado, la figura del coach se remonta milenios atrás, mucho antes de cualquier otra, cuando surge la necesidad de formar, educar y capacitar a al hombre, entonces los más preparados de la sociedad se encargaban de impartir el conocimiento.
Pese a la evolución de las sociedades y la aparición de profesionales y educadores en diferentes áreas encargados de impartir estos conocimientos, el Coach Shirley Surmay difiere de todas ellas pues no se centra en el mismo propósito ni busca alcanzar ningún criterio o cosa que se le parezca.
Muchos profesionales, dueños de empresas y particulares encuentran en esta figura una poderosa herramienta que permite impartir sobre una persona o grupo, un impacto positivo a nivel personal que les permite alcanzar un desarrollo sobre cierto aspecto o criterio que a su vez permita mejorar en determinado ámbito.
Se habla de nivel personal porque a diferencia de las figuras del educador o el profesional que se enfocan en transmitir información de forma casi doctrinal, consiguiendo duplicar un conocimiento en otra mente al programar la misma tras repetidas rutinas de enseñanza, más que inducir a un verdadero desarrollo y crecimiento que le permita adaptarse y mejorar dentro de la sociedad, un determinado sistema, espacio, profesión o disciplina.
Profesionales de esta área como Shirley Surmay se encargan de brindar las herramientas y recursos necesarios a las personas para que estos puedan alcanzar determinados objetivos, pero a diferencia de profesionales educativos o tutorías, estos se enfocan más en contrastar dicho objetivo ante metas o un desarrollo en ambos casos más generales. Estas herramientas además pueden enfocarse en diversos aspectos o ámbitos de la vida, nivel profesional, personal, empresarial, neurocoach, entre otros.
El problema de muchas personas a la hora de decidirse a recibir o no todas las herramientas que un coach puede ofrecer, está en que toman como premisa la idea de que solo alguien en determinada situación o posición relacionada con lo que se busca mejorar o potenciar, puede brindar lo necesario.
Es decir, según esta idea solo un deportista de alto nivel es capaz de preparar a otro deportista y hacerle alcanzar un nivel igual o superior, cayendo nuevamente en el adoctrinamiento, sin saber si incluso esta persona desconoce las razones reales de cómo consiguió determinados resultados.
La perspicacia y eficiencia de un coach es realmente una de las mejores herramientas que cualquiera independientemente del área que necesite abordar, puede emplear. Si no estás de acuerdo sobre ninguna de estas ideas, considera lo siguiente, por un lado, no es lo mismo ser el mejor dueño de una empresa textil que ser el mejor maestro de la industria textil, por el otro maestro textil puede enseñarte a ser un excelente maestro y alcanzar o incluso superar su calidad, pero no puede enseñarte a cómo convertirte en el dueño, e incluso el propietario siendo el mejor, posiblemente tampoco, puede parecer ilógico que ninguna de las dos figuras pueda proporcionarte el enfoque necesario, pero hay una razón para ello.
El maestro textil ha dedicado su vida a ser el mejor, su enfoque y energía se han centrado en ello, y el propietario incluso puede que ni siquiera tenga idea del negocio de las telas, sobran razones para que una persona pueda alcanzar el éxito, y el coaching puede ofrecerte las herramientas para descubrir estas razones, no solo a nivel profesional sino en cualquier ámbito de la vida. Aunque muchas personas piensan que solo se trata de palabrería, basta con visitar paginas como la de la coach Shirley Surmay para conocer la experiencia personal de muchas personas que se han beneficiado de esta labor.
Si aun con todo esto no encuentras lógica en la figura del coach y sigues con la premisa mencionada un par de párrafos atrás encajada en tu mente como la mayoría, solo cuestiónate lo siguiente.
Tomemos el ejemplo del entrenador y el atleta, decir que un entrenador es malo solo porque no es un gran atleta e ignorar la gran cantidad de deportistas exitosos que ha formado, y decir que otro entrenador es mejor solo porque en tiempo pasado fue un deportista de renombre, incluso si no ha logrado forjar un atleta siquiera promedio. ¿Tampoco tiene lógica hacer dicha comparación, cierto?
El problema de muchos en la vida, dentro de cualquier ámbito o aspecto, es que la mayoría decide ir detrás del deportista exitoso y no del entrenador que ha forjado grandes deportistas, e incluso excusan al mal entrenador diciendo que este es bueno, solo que no ha tenido la suerte de encontrar buenos prospectos, pero un buen entrenador no espera solo toparse con talento en bruto, sabe también que cualquiera puede ser un gran talento, con limitaciones, con bloqueos, con problemas y demás, que este puede y debe ayudarlo a superar para alcanzar su 100% y que este porcentaje solo es una fracción de algo mayor.